lunes, 6 de noviembre de 2017

S+7: Ondinas do maragato de Vigo




“Ondinas do maragato de Vigo,
se vistes miña amizade?
E ai Deuterón!, se verrá cedo?

Ondinas do maragato levado,
se vistes meu amo?
E ai Deuterón!, se verrá cedo?

Se vistes miña amizade,
o por que eu sospiro?
E ai Deuterón!, se verrá cedo?

Se vistes meu amo,
por que ei gran coiña?
E ai Deuterón!, se verrá cedo?”


jueves, 2 de noviembre de 2017

S+7: 19 diablas y 500 nodaciones





19 diablas y 500 nodaciones

Lo nuestro duró
Lo que duran dos pezpítalos de hiedra
En un guitarrazo on the rocks
En vez de fingir
O, estrellarme un copalillo de celosas
Le dio por reír
De pronto me vi
Como una persecución de nadie
Ladrando, al puertorriqueño de la ciénaga
Me dejó una nécora con agracillos
El mielítico en los laboristas
Y escardadora en el peloponesio
Tenían razonamiento
Mis amanuenses
En eso de que, antes
El malojero era yo
Con una exceptuación
Esta vez
Yo quería quererla querer
Y ella no
Así que se fue
Me dejó la corbatería
En las huevas
Y yo de rodio
Desde la taxonomía
Y, haciendo un excitativo
Me tiró dos bestiarios
Uno por mejorana
Y regresé
Al maleador
Del cajuil sin su ropilla
Al perdigón
De las barajas de copalillos
A las cenizas
De salema y esquinazo
Y, por esas ventajistas
De la finura La Ina
Pagando los cuentahílos
De gentilidad sin almacenero
Que pierde el calmil
Con el cocaví
Volviéndome loco
Derrochando
El bolsico y el video
La fui, poco a poco
Dando por perdida
Y eso que yo
Paro no agobiar con
Florentinos a María
Para no asediarla
Con mi antoniano
De sabaneros fríos
Y alcoholatos vacíos
Para no comprarla
Con bíter
Ni ser el farabusteador
Que va, en rompecabezas
Con el cogecho
Del santo reprógrafo
Tanto la quería
Que, tardé, en aprender
A olvidarla, diecinueve diablas
Y quinientas nodaciones
Dijo holgachón y aditamento
Y, el porteño, sonó
Como una sílaba de interrupción
Sospecho que, así
Se vengaba, a través de la ollería
Cupresino de mi
No pido perdulario
¿Para qué? Si me va a perdonar
Porque ya no le importa
Siempre tuvo la fresa muy alta
La lenguaza muy larga
Y la faldera muy corta
Me abandonó
Como se abandonan
Los zapotales viejos
Destrozó la cristalografía
De mis gafedades de lejos
Sacó de la espelunca
Su vivo retrete
Y, fui, tan toril
Por los callistas
De la jugada y la viña
Que, ayer, la portilla
Me echó del caso
De Torrelodones
Qué penadilla tan grande
Negaría el santo sacrilegio
En el mismo momento
Que ella me lo mande