jueves, 28 de julio de 2016

Mi mural conceptual sobre el universo


Este mural lo realicé este verano en un campamento en el que participé como monitor. Los niños pintaron otros, más ortodoxos, y todos sirvieron como decoración para un teatro musical sobre un extraterrestre que al caer por accidente en la Tierra los seres humanos le mostraban lo mejor de nuestro planeta.

Debido a que pequeños intrusos invadieron mi cosmos, el cohete grande rojo no es de mi creación y algún planeta tampoco, pero en general dibujé y pinte el 80% de la obra. Los diversos elementos que conforman esta entropía, tan espæcial, consiguen desconcertar a los niños y niñas de entre 6 y 12 años. 

Aunque a mi me gusta, y espero que algún día brille en el MoMA con luz propia, creo que estamos ante uno de esos casos en los que si se encuentra ésto el personal de limpieza lo arroja sin miramientos a la basura. Normal. 

miércoles, 6 de julio de 2016

Toma esta opinión con cautela: Xacobeo 93

Hace unos años publiqué la que fue mi primera (y única) crítica gastronómica ensalzando un bar del barrio de Vista Alegre en Santiago de Compostela. El bar en cuestión era el ya desaparecido Xacobeo 93 regentando por el extrañadísimo Juán, un vecino do Val do Dubra (de prodigiosa voz). A pesar de que la página de opiniones no me concede nada de credibilidad hacedme más caso a mi que a 11870.


El establecimiento se encuentra en donde la carretera deja de ser Rúa das Salvadas para convertirse en Rúa de Vista Alegre, que da nombre al barrio. La facultad de Ciencias de la Comunicación de Compostela se encuentra a escasos 400 metros de la zona, por lo que por contrato había que frecuentar sus bares. Es justo decir que se completaron más créditos de libre elección y optativos allí que entre las paredes de las aulas de periodismo. Así nos va. 
Además, quién me iba a decir que este barrio pasaría a ser una zona de ocio a donde vivo ahora y que, a pesar de ello, y para mi infortunio, frecuentaba mucho más sus calles antes que en la actualidad.



Hoy en día el "Xacobeo 93" ya no existe como tal. Después de ser "O tío Raúl" durante un año aproximadamente, y perder casi en su totalidad su esencia (y los clientes su paciencia y su dinero) pasó a manos de una pareja que, dentro de lo cabe, le han devuelto algo de su antiguo esplendor. Ahora, de forma mucho más apropiada se llama "Xacobeo 21" y de vez en cuando se vuelven a juntar en su barra los protagonistas de los días de gloria.